miércoles, 21 de mayo de 2014

EL FLAMANTE INSTITUTO DE LA NULIDAD ELECTORAL (INE) Y SUS ABSURDOS PRI-VILEGIOS.






¡¡¡ Sobornos anticipados !!! Así dice la frase que ha sido ya puesta por los medios de comunicación a la categoría de grito en el cielo. 


Finalmente se aprobaron las leyes secundarias de la reforma político-electoral, pero no sin una polémica, como es de costumbre en México. La avalancha de declaraciones y críticas gira ahora en torno a las MUY JUGOSAS $$$$ prestaciones que se autorizaron para los magistrados del tribunal federal electoral, entre las que se incluía el pago de lo que se ha denominado como una pensión vitalicia millonaria $$. ¿"Haber de retiro"? ¡ Haber robado antes y ahora también !


Manlio Fabio Beltrones, líder del PRI en el congreso, jura que solo se trata de una prestación que busca preservar el nivel de vida de los magistrados tras su retiro, ya que éstos tendrán negado el derecho a  litigar por unos años debido a la nueva ley electoral. 


Ahora se ha propuesto una modificación en la que solo por dos años se hará el pago de fuertes sumas de dinero a los magistrados para preservar sus altos niveles de vida. Incluso ya manifiestan algunos magistrados que se van a negar a recibir esa prestación y bla, bla, bla…

Está bien. Lo reconocemos. Ni tan absurdos los PRI-vilegios. Claro que el gobierno de Peña Nieto quizo comprar voluntades de manera anticipada rumbo a la elección presidencial del 2018. (Seguramente Manuel Velasco y Eruviel Ávila ya preparan a sus acarreados, su financiamiento turbio y demás)


¿Qué hay detrás de todo esto? Tenga en cuenta las fundadas sospechas de FRAUDE electoral en el año 2012, en las que el titular del  (supuestamente) extinto Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés, declaró a Peña Nieto como (ESPURIO) presidente de la república. Ese motivo, y el hecho de que los organismos electorales han sido secuestrados por los gobernadores de los estados es que se decidió cambiar el IFE por el ahora INE. 


No obstante, hay cortina de humo en este caso. Hay modificaciones a las reglas del juego que no serán del agrado de todos. En la reforma político-electoral aprobada se autoriza la posibilidad de que entes privados hagan donaciones voluntarias a  las campañas políticas, y no habrá ningún problema si las sumas $ de financiamiento PRIvado rebasan los dineros aportados por el Estado a los partidos. En la reforma no se ataca el problema del llamado pro-rateo, sistema utilizado para disfrazar el rebase de topes de gastos de campañas, y por supuesto, se autoriza más y más derroche del presupuesto federal para gastos de propaganda (más y más sonrisas de gente feliz de que Peña gobierne, en los spots oficiales que aparecerán en televisión, durante los anuncios de obra social con tono clientelar o populista).

Para colmo, el INE supuestamente cuenta con la facultad de atracción de elecciones locales, pero con tales candados que facilitan el veto de esta medida. Y de las candidaturas independientes, ya mejor ni hablamos. ¿Ochocientas mil firmas necesarias para impulsar alguna? Se nota que los partidos le temen a la democracia.

Y que no se le olvide el tema de las cuotas partidistas presentes en la fundación misma del INE:



El gobierno de Peña Nieto hace lo que puede para quedar muy bien, pero con los extranjeros. A ellos les dicen que éste es el momento de México, que las reformas estructurales mueven al país, que AHORA SÍ vamos hacia la modernidad, que la democracia renovada y demás maravillas.


Lo que Peña Nieto NO nos dice, es que en realidad ha impulsado una serie de reformas para hacerse un traje a la medida, y gobernar de la manera autocrática a la que SIEMPRE ha estado acostumbrado el viejo PRI con barniz dizque nuevo. Y esta reforma político-electoral va por ese mismo camino, en el que se busca que el Partido Revolucionario (¡JA!) Institucional se quede por lo menos otros 70 años en el poder, o que incluso no se vaya nunca.


No nos dejará mentirle. Usted bien que recuerda años y años de derroche $$$$ del erario público para propaganda del IFE, que plagó los tiempos de la televisión (vendida al poder) con sus horrendos spots cargados de un humor estúpido y de pensamiento mágico que hacía ver al voto como remedio de todos los males y como fin último de un proceso democrático.


Ahora, el derroche $$$$ sigue, igual o PEOR que antes. Al parecer, de todos modos los diputados y senadores van a consentir a los magistrados del tribunal electoral con prestaciones de primer mundo en un país de tercer mundo. 


Es por eso que insistimos en que antes fue el IFE (Instituto del Fraude Electoral), y ahora es el INE (Instituto de la Nulidad Electoral). *

P.D.: Ah, y no olvide que ya se reconoce a cuatro magistrados como totalmente afines al PRI. Cambiamos, pero para empeorar, es decir, para que los que YA robaban $ ahora roben MÁS.

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