El 4 de mayo del año 2006, día que vivirá en la infamia, el SANGUINARIO REPRESOR, Enrique-cimiento ilícito Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, ordenó un operativo de venganza en contra de los habitantes del Pueblo de San Salvador Atenco, tras un largo proceso de lucha social de los comunitarios que se opusieron a que les fueran arrebatadas sus tierras para la construcción de un aeropuerto en la región de Texcoco.
El saldo fue por demás imhumano, con el propósito firme de hacer escarmentar a una sociedad civil por defender sus derechos: 26 mujeres BRUTALMENTE golpeadas y violadas de manera tumultuaria por policías del Estado de México, dos civiles muertos por las fuerzas del (des)orden y multitudes de detenidos y heridos. Y en cuanto a los medios masivos, quedó claro que el duopolio de la televisión Televisa-TV Azteca unieron fuerzas para crear un cerco informativo que calló ante las violaciones a los derechos humanos cometidos por las hordas de elementos policiacos represores.
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| Televisa y TV Azteca mintieron y presentaron la violencia como una acción exclusiva de los habitantes de Atenco. |
Muchos analistas políticos y activistas sociales han hablaron en su momento sobre el riesgo de que el holocausto de Atenco en 2006 sería el experimento para lo que vendría después, en caso de que Peña Nieto ganara la presidencia en las elecciones de 2012. De esto mismo advirtieron los cientos de miles de jóvenes que integraron el movimiento estudiantil #YoSoy132. No se equivocaron.
Precisamente, el primero de diciembre del 2012, el día en que el ESPURIO Peña Nieto asume el cargo de presidente, se comprobó que la única respuesta gubernamental a las demandas sociales de democratización de los medios masivos y fin a la CORRUPCIÓN solo serían contestadas con el despótico uso de la fuerza durante el sexenio. Todos recordamos el impacto que tuvo el #1Dmx en la vida nacional reciente.
Que le quede bien claro al ESPURIO Peña Nieto: las humillaciones, las violaciones y abusos sexuales, los golpes, las amenazas de muerte por parte de policías a los detenidos, la sangre de los heridos y los homicidios recaen completamente en este enfermo de poder que llegó a la presidencia de la república gracias a la compra masiva del voto y el fraude electoral.
Las mujeres sobrevivientes de Atenco que sufrieron abuso sexual durante ese operativo de mayo del 2006 han gestionado desde hace tiempo una demanda y un proceso que busca el castigo a los culpables, y para ello han tenido que acudir a instancias internacionales. Lía Limón, una mujer traidora a su género, es la subsecretaria de asuntos jurídicos y derechos humanos que trató en vano de pactar la aceptación de una disculpa y una "solución amistosa" al conflicto. Pero las mujeres sobrevivientes de la represión en Atenco rechazaron esta posibilidad, y continúan con su demanda, presentada inicialmente ante la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
También debe quedar claro que el caso de la represión en Atenco ya es un caso contra el Estado mexicano, el cual aún no se resuelve.
Por el momento, Peña disfruta del poder, pero una marea descomunal, un proceso de carácter internacional, le espera en cuanto deje la presidencia en 2018, y los ciudadanos que no hemos olvidado los numerosos capítulos de REPRESIÓN de este individuo estaremos ahí para presenciar ese proceso. Atenco NO se olvida. *
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