viernes, 18 de abril de 2014

CLAROSCUROS, NO EN LA VIDA, PERO SÍ EN LA OBRA DEL FALLECIDO ESCRITOR GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.






Este 17 de abril de 2014, la sociedad mexicana y el mundo lamentaron la muerte del célebre escritor de origen colombiano Gabriel García Márquez. El ganador del premio Nobel de literatura y autor de obras como "Cien años de soledad" y "El coronel no tiene quién le escriba", vivió en la Ciudad de México hasta su fallecimiento.


Numerosos personajes de la política nacional e internacional expresaron su pesar y dieron sus condolencias. Desde el (ESPURIO) presidente Peña Nieto hasta los mandatarios de Colombia, país natal del escritor, Barack Obama y Bill Clinton, presidente y expresidente de Estados Unidos respectivamente (con todo y que le negaron la visa a Márquez por considerarlo como "subversivo", por apoyar a Fidel Castro), y muchos otros políticos oportunistas más.


El mundo entero considera que las letras hispanas han perdido a uno de sus más importantes escritores, y el presidente de Colombia ha decretado tres días de duelo en honor de "Gabo", el gran exponente del realismo mágico en la literatura.


No obstante, lamentamos romper con esta cadena de lamentaciones y homenajes. Ya de eso se han de encargar CONACULTA y el INBA. Sin menospreciar la relevante obra literaria de este autor recientemente fallecido, nos vemos obligados a explorar brevemente un aspecto bastante menos luminoso no tanto en la vida, sino más bien en la obra misma de este escritor. Tal vez usted podría preguntar o decir cosas como: "¿Puede acaso tener alguna mancha la trayectoria de García Márquez"? ¡Pero qué oportunismo tan asqueroso! ¡Respeten su memoria! y otras cosas por el estilo. Sin embargo, nos vamos a tomar la licencia de recordarle algunas cosas que probablemente no tenía en mente mientras mira con tristeza el proceso fúnebre y de homenaje a García Márquez.


Lo que está por leer fue nota en el año 2009, y se refiere a la producción y adaptación al cine de la novela "Memorias de mis putas tristes", un texto cuyo solo título causó polémica desde el principio. 


En aquel año, la novela ya tenía años de haber sido publicada, y recordamos que numerosos periodistas disculparon a García Márquez, y el consenso prácticamente exoneraba al escritor de proporcionar cualquier explicación, además de que se opinaba que un premio Nobel como él tenía derecho a escribir sobre los temas más escabrosos siempre que mostrara un alto nivel en su prosa.


Para cuando estaba en camino el proyecto de una película basada en tal novela, estalló el escándalo acerca de las intenciones del gobierno de Puebla en participar como inversionista en la producción fílmica. El gobierno poblano retiró su participación tras la denuncia de una ONG activista en contra del tráfico de menores con fines de prostitución.


NO podemos dejar de lado las investigaciones de la periodista Lydia Cacho, las cuales pusieron al descubierto una red de prostitución de niños gestionada por el empresario Jean Succar Kuri y protegida por el exgobernador de Puebla, Mario Marín, hoy prófugo en Europa. Lydia Cacho padeció el acoso y la represión por parte de ese gobierno CORRUPTO, y según palabras de ella misma, pudo decirse que experimentó este caso desde dentro, como una víctima más de esas redes de IMPUNIDAD. 


Aunque Lydia Cacho salió airosa de esta difícil situación y publicó sus investigaciones en el libro "Esclavas del poder", lo cierto es que no todos los involucrados en esa red de trata fueron castigados. Solo fue encarcelado uno de los más impresentables (un poco como pasa ahora con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, con su respectivo caso de red de trata de mujeres). 


Ponga atención. Las opiniones de la periodista Lydia Cacho en torno al tema tratado en la novela "Memorias de mis putas tristes", del escritor Gabriel García Márquez, no tienen ningún desperdicio, y van al grano:


"El embellecimiento de la pederastia manejada como una historia de amor entre un anciano (de 90 años) y una niña de 13 no solo es inmoral, sino también inverosímil. Ése es el problema. Una película termina legitimando a todo aquel que quiera abusar de un niño o una niña bajo el "poético" pretexto de haberse enamorado".   (Publicado en el diario El universal, octubre 8 de 2009).


Estas palabras son algo que debe tenerse muy en cuenta, en este México azotado por el tráfico de mujeres, adolescentes, niñas y niños con fines de prostitución forzada.




No estamos afirmando que Gabriel García Márquez fomentara o hiciese una apología de la pederastia en las páginas de la novela "Memorias de mis putas tristes", no obstante, SÍ coincidimos con Lydia Cacho en el sentido de que es inverosímil el tratamiento de un tema tal como una relación de tipo sentimental y carnal entre una niña y un hombre que le cuadriplica la edad. En una situación así, se comenten varios DELITOS, y NO hay sentimiento o emoción humana ni condición de marginalidad que lo justifique, ni siquiera por que sea ficción y lo haya escrito el "gran" García Márquez.


Esto de la sexualidad llevada a los límites no es un juego: en el Código Penal  Federal de nuestro país, en el artículo 261, la persona que "ejecute un acto sexual en una persona menor de 12 años de edad (...) se le aplicará una pena de dos a cinco años de prisión"; y en cuanto al artículo 262, se establece que "al que tenga cópula con una persona mayor de 12 años y menor de 18, obteniendo su consentimiento por medio de engaño, se le aplicará una pena de tres meses a cuatro años de prisión".


No le demos vueltas. Como podrá ver, aquí no hay espacio para la polémica. Las leyes son muy claras, y en este caso se apoyan en la afirmación de que el contacto sexual con menores es un DELITO.





Es por todo esto que consideramos como una seria IRRESPONSABILIDAD que Gabriel García Márquez haya tratado un tema tan bizarro en una de sus novelas y de una manera supuestamente "poética" y "entrañable". Si usted es madre o padre de familia, ¿Le parece buena la idea de que a su hija y hijo lo lleven a un prostíbulo para que un anciano de 70, 80 ó 90 años o de la edad que sea abuse sexualmente del menor en cuestión? ¿PERO EN QUÉ CABEZA ENFERMA CABE? Ah, pero como se trata del "gran" García Márquez quién plasma esta posibilidad en ficción, los ciudadanos, meros mortales que no entendemos de las ideas "excelsas" de "Gabo", somos descalificados y declarados por la prensa cultural "especializada" como incapaces de dar una opinión objetiva en torno al tema y para cuestionar la obra del Nobel de literatura...


¡ ESAS SON SANDECES ! ¡ La trata de personas es un DELITO que padece la sociedad mexicana desde hace décadas ! ¿Sabe cómo le dicen a México en el extranjero? Le llaman "La Tailandia de América". ¿Sabe porqué? Pues por que en nuestro país se lleva a cabo un mayor cantidad de tráfico de menores con fines de explotación sexual solo por debajo de ese igualmente atribulado país asiático.


Por eso es que en este espacio rechazamos totalmente la idea de que Gabriel García Márquez escribió la novela "Memorias de mis putas tristes" con efectos inocuos para la sociedad mexicana y de otros países. 

Pues con la pena, pero no toda su obra nos parece portentosa.


Muchos se habrán de enojar con nosotros por señalar este hecho, sobre todo ahora que "Gabo" es el nuevo santo en los altares de la literatura de lengua española. Sin embargo, si usted es una de esas personas que en su momento se indignaron y condenaron las redes de trata de mujeres, niñas y niñas construidas desde el gobierno de Puebla y en el PRI del D.F. por políticos como Mario Marín y Cuahutémoc Gutiérrez de la Torre, entonces NO puede hacer como que no es grave lo que implica la existencia de esta novela de García Márquez, en la cual relata como un anciano compra una noche de placer con una pequeña adolescente. 


Lo retamos a reflexionar sobre el tema. Reiteramos que reconocemos como valiosa la obra general de Gabriel García Márquez, excepto el nefasto libro "Memorias de mis putas tristes".*

No hay comentarios:

Publicar un comentario