martes, 18 de marzo de 2014

LOS TEMPLARIOS Y EL TRÁFICO DE ÓRGANOS DE NIÑOS. LA MALDAD DEL CRIMEN ORGANIZADO EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN.

Justo cuando creíamos haber escuchado y visto todos los horrores posibles en el marco de la situación violenta y compleja en Michoacán, nos enteramos de la captura de Manuel Plancarte Gaspar, secuestrador y sobrino de Enrique Plancarte, uno de los líderes máximos del cártel de los "caballeros templarios". Manuel Plancarte fue detenido el 17 de marzo, y durante el interrogatorio hecho por las autoridades, el delincuente confeso crímenes inenarrables.

Lo que antes era un mito ahora empieza a ser confirmado de una manera trágica y dolorosa. La extracción y tráfico de órganos es una actividad criminal presente en México, y es practicada por el cártel de los templarios.



Manuel Plancarte Gaspar es sobrino de Enrique Plancarte Solís, líder de dicho grupo criminal, y fue puesto a disposición del MP (3/3)


En una intervención a distancia en una mesa política con los politólogos Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer, José Manuel Mireles, líder de las autodefensas de Tepalcatepec, dijo que en su momento se enteró del caso de unos delincuentes detenidos con una camioneta en la que había un refrigerador con varios niños vivos en su interior, los cuales fueron secuestrados en la Ciudad de México (¡!). Los niños iban a ser llevados al puerto de Lázaro Cárdenas, pero los plagiarios equivocaron la ruta y llegaron al municipio de Tepalcatepec, lo cual propició la detección del vehículo y la aprehensión de los secuestradores. Todo esto fue revelado por Mireles tras enterarse al minuto de la captura de Manuel Plancarte Gaspar.

Los niños, en peligro mortal desde hace muchos años.

Alfredo Castillo, el comisionado para la seguridad en Michoacán, le comentó durante una entrevista con Carmen Aristegui, en el noticiero matutino de MVS, que incluso hay testimonios sobre versiones verdaderamente escabrosas, las cuales afirman que hubo en el pasado reuniones de templarios con el capo Nazario Moreno alias "El Chayo", en las que se comían corazones humanos como una especie de prueba o ritual de lealtad e iniciación de nuevos miembros y sicarios.

"El Chayo", el psicópata. Muerto al fin.

Con respecto a la extracción de órganos con la finalidad específica de su tráfico para uso médico en trasplantes, Alfredo Castillo manifestó dudas de que el cártel de los templarios pudiera reunir todo el personal especializado para evaluar la compatibilidad de los órganos con potenciales pacientes receptores, así como la tecnología para de conservación.

Piense en cada fotografía de cada niña o niño extraviado que aparece en el sistema de Alerta Amber en México. ¿Cuántos de esos niños podrían haber sido víctimas de los templarios? Si es que puede hacerlo, imagínese, tantos niños inocentes durante años y años, secuestrados y asesinados cobardemente, despedazados para que Nazario Moreno y sus esbirros tuvieran corazones humanos para comer durante sus rituales, así como para el tráfico internacional de órganos.

En efecto, este caso nos habla del tipo de individuo ruin que fue Nazario Moreno, y de la calaña de otros líderes templarios, vivos o muertos a manos de la policía federal, el ejército o las autodefensas.

¿Cuántas súplicas de las víctimas no fueron escuchadas? ¿Cuántos gritos delirantes de horror y dolor? ¿Cuántas miradas desorbitadas? ¿Cuántas risas y carcajadas macabras de Manuel Plancarte Gaspar y sus compinches, mientras llevaban del brazo a los aterrorizados infantes hacia su muerte? Para los niños fue la más atroz y absurda agonía. Para sus familiares fue la más cruel pérdida de una hija o un hijo. Para Manuel Plancarte Gaspar y sus cómplices, solo fue una fuente más de ingresos, parte de la maquinita de hacer dinero (...).

¿Éste es el tipo de gente que Melissa Plancarte considera como héroes? ¿Éstos son los que en su momento se dijeron protectores de los michoacanos? ¿Éstos son los que dicen haber abrazado la orden del Temple con nobles fines?

Ellos se mandaron componer narco-corridos para decir que son lo máximo, pero cometieron las peores bajezas. Los templarios se dijeron protectores de sus comunidades de origen, pero eran y son un azote que enlutó a miles de hogares. Nazario Moreno se creía un mesías y se decía santo, pero la realidad es que NO tenía alma.

"Bonita" familia de asesinos y descarados delincuentes...

¿Qué tienes que decir en defensa de tu pariente, Melissa Plancarte, tú que cantas en honor al cártel que te financió la entrada a la farándula? ¿Qué opinas de tu otro primo? ¿Cuánta sangre inocente se habrá derramado para que tú te pudieras dar la gran vida en Estados Unidos, rodeada de lujos obscenos?

Este caso de tráfico de órganos perpetrado por los templarios rebasa todos los límites. Realmente ha minado la paciencia de quienes redactamos en este espacio. manifestamos que URGE desmantelar a este cártel de asquerosos malvivientes. Nazario Moreno cayó muerto en un enfrentamiento con fuerzas del Estado, pero aún faltan muchos de sus seguidores fanáticos. Todo narco-político aliado a ellos es cómplice de estos crímenes de lesa humanidad, y deben ser apresados YA.

La niñez mexicana NO puede quedar ni un minuto más a merced de redes de trata de personas ni de criminales que hacen un banquete con los restos mortales de víctimas inocentes. La indignación de los michoacanos y del resto de los mexicanos no podría ser menor.


En verdad desearíamos que Manuel Plancarte Gaspar nunca hubiera nacido.*      

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